Un grupo de artistas trata de "Terroristas" a los fans de la "Zack Snyder`s Justice League"

Algunos profesionales del comic, están  descolgándose con unas declaraciones cuando menos,... polémicas (por no llamarlas de una manera mas fuerte). etiquetando a los fans del Snyder cut, de "terroristas"

Igualmente tranquilos, no estamos hablando de grandes nombres en el mundo de los comics, de hecho no conozco a ninguno de estos, y siempre cabe la posibilidad que todo sea parte de una estrategia para ponerse en el ojo de la polémica y así darse un nombre, ya que esa ligereza para  insultar a todo un fandom (que si, ya sabemos incluso los que hemos defendido activamente el corte, que efectivamente, igual que en cualquier movimiento, hay gente tóxica, pero son una minoría, que no representa  el sentir popular), de manera tan sectaria, solo puede ser o bien por estar metido en la polémica o bien por ciertos mandatos de gente que por alguna razón pretende  ensuciar todo.

Aparentemente están descontentos por que Warner haya decidido escuchar los deseos de los fans y sacar a la luz la "Zack Snyder`s Justice League", viendo la decepción general de los fans con la versión teatral, y han etiquetado a estos con la palabra dicha mas arriba (trataré de no repetirla mucho, que no quiero tener al FBI en la puerta de mi casa, que que ya sabemos como se las gasta Google y sus algoritmos maravillosos).

Pero comencemos por el principio, el uso de esta etiqueta fue impulsado el día 11 de marzo por el autor de Marvel, DC y Skybound Entertainment,  ganador de un premio Eisner, Sean K. McKeever ((Spider-Man Loves Mary Jane, Terror Titans, Storyscape's The X-Files), quien se opuso con cómo el hashtag #RestoreTheSnyderVerse comenzó a ser tendencia en Twitter, y parecía estar en desacuerdo con su tendencia basándose en su propia creencia de que los fanáticos de Snyder Cut no eran más que miembros de una campaña de acoso.

 En su comentario se lee:

“Cedimos a sus demandas. Tal vez ahora las cosas se enfríen ”, tuiteó McKeever, resaltando su sarcasmo con una captura de pantalla de la aparición del hashtag en la lista de temas de tendencia de Twitter.

Este Tweet, tuvo su respuesta en otro artista de DC, Jamal Igle (Supergirl, Nightwing), quien lamentaría que "Esto es lo que sucede cuando cedes ante los terroristas", presentando el primer uso del término como una etiqueta despectiva para los fanáticos emocionados por el Snyder Cut. 

Por otra parte Dark Horse, y la artista de IDW Megan Levens (Buffy, The Vampire Slayer, Star Wars Adventures) quien exclamó: “Vi esta tendencia esta mañana y pensé lo mismo. ¡Es por eso que no negociamos con terroristas! ”

Mas tarde una ola de victimismo llegaría a McKeever, quien afirmaba que lo estaban llamando tóxico (que irónico ¿no?, el tipo que está tratando de tóxicos a otros, quejándose porque se lo llaman a el), y por tanto estaba configurando su cuenta para ponerla en privado (razón por la que estos tweets, los he tenido que encontrar de capturas de pantalla ya que actualmente su cuenta aparece como inaccesible), para evitar que "todos los psicópatas me atacaran por mi broma descarada", (menudo jeta)

"Irónicamente, me llaman tóxico", continuó McKeever. “Esta vez puedo mantenerlo así por un buen, largo tiempo. Multitudes errantes de fanáticos de la cultura pop en Twitter están demasiado ansiosas por demostrar que han perdido toda perspectiva "( y este mis queridos amigos, es el ejemplo perfecto de lo que conocemos como generación de cristal).

A todo esto Polygon, esa publicación que no pertenece al mundo del comic, pero opina sin pudor alguno, acabó uniéndose al relato de los artistas, criticando con dureza al fandom del Snyder cut .El escritor Joshua Rivera compartió su opinión de que "la existencia de la película es una victoria percibida para los fanáticos tóxicos, y legitima en línea acoso."

“[El estreno de la película] interrumpe la forma en que se discuten y reciben las películas, distorsiona la relación entre el fandom y la cultura pop de una manera que es demasiado complicada para analizarla limpiamente y establece un status quo que puede arruinar las discusiones incluso antes de que comiencen. ”Dijo Rivera. "Es una torcedura en los engranajes del discurso de la cultura pop, y además es tremendamente cínica".

Personalmente lo que yo interpreto de estas palabras es que los estudios tienen el derecho de lanzar lo que les salga de sus partes, con los mensajes que ellos consideren, algo que por una parte no veo mal, siempre y cuando entiendan que esto es en ambos sentidos, y nosotros como fans, tenemos todo el derecho a quejarnos si un producto no nos satisface, detalle que parece escapárseles a estas personas.

No olvidemos, que el fan, es total soberano de sus elecciones, y toda esta gente, tiene trabajo gracias a unos fans que consumen su obra, si mañana sus editoriales cambiaran alguna de sus obras, y  decidiera entregar un material decadente y de mala calidad, que no pertenece a su trabajo original, pero aun así les imprimen su nombre en la portada, dando a entender que ese trabajo mediocre o directamente malo es de su autoría, estoy completamente seguro que serían los primeros en pedir a los fans que se quejaran, pero claro, aquí hay mas temas que una simple (como dice McKeever) broma.

Tengo que decir que me cuesta escribir este artículo sin soltar una gran lista de insultos a esta gente, no porque opinen distinto, en estos años he visto a gente opinar de esa manera pero con respeto, e incluso estando en desacuerdo con la versión de Snyder, jamás  han dudado en aceptar que los que la pedimos, ejerzamos nuestro derecho a manifestar nuestras peticiones.

Esto no va de fandom tóxico, sino de una guerra de ideologías, algunos autores poseen ciertas ideologías y les aterra que la manifestación de estas en sus publicaciones  pueda no calar entre sus fans y un estudio/ editorial decida escuchar a estos fans y cambiar el sentido de su obra, o directamente cambiarlos a ellos, no son criticas a un sector, es miedo al pensamiento critico y a la conciencia de que nosotros elegimos lo que queremos ver, somos libres y ellos no nos van a decir como pensar, y si no nos gusta su discurso, somos libres de luchar por otro.